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Efectos en la biodiversidad por el cambio climático 

Kenida  Paquiyauri Pacheco
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Estudiante de Ingeniería Ambiental

19 mayo 2020

Imagen: UNIVERSITAM

Biodiversidad en el Perú

El Perú posee diversidad biológica, tanto en especies, ecosistemas y los procesos ecológicos. Esto es de vital importancia, ya que sin ella implica cerrar la posibilidad del desarrollo tanto en la seguridad económica como alimentaria, de producción, y de negociación, tal como lo sostuvo el ecólogo Antonio Brack Egg en su libro Biodiversidad y desarrollo sostenible.

Según el Ministerio de Ambiente (MINAM), el territorio peruano es uno de los diecisiete países más diversos del mundo, ya que posee más del 70% de la diversidad del planeta. Hasta el 2017, el MINAM registró 23 689 especies entre fauna y flora, correspondiendo esta última al 80% aproximadamente.

Para finales del siglo XXI se estima que habría un aumento de temperatura terrestre entre 2,6 y 4,8°C. Por su parte, el nivel medio del mar tendría un ascenso entre 45 y 82 centímetros. (Uribe, 2015).  A partir de ello, la preocupación es más para la región de América Latina y el Caribe, ya que es una zona que posee mayor concentración de biodiversidad y, a su vez, la más vulnerable frente al cambio climático.

La importancia de la biodiversidad, para Sandra Díaz - científica argentina que fue co-presidenta del Informe de Evaluación Mundial sobre la Biodiversidad y los Servicios de los Ecosistemas de IPBES - radica en que mantiene la concentración de carbono en la atmósfera en un nivel que de alguna manera mitigue aumentos mayores en los impactos del cambio climático. (Soto, 2019).

Efectos en la biodiversidad por el cambio climático

Según estudios por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) es probable que existan modificaciones en los patrones de precipitación y el aumento de la temperatura por el cambio climático. Esto podría afectar a las interacciones de las especies, los ciclos de los nutrientes y el funcionamiento de los ecosistemas. En palabras de Urbina (2015), "Esto, traería como consecuencia la alteración en los flujos y calidad de los servicios ambientales que prestan los ecosistemas".

De acuerdo al informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), uno de los efectos de cambio climático sería el desplazamiento del hábitat de muchas especies hacia los polos o altitudes respecto a su ubicación. El último informe de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) sostiene que cerca del 66% de los océanos del planeta están alterados significativamente. Mientras que el 75% de la superficie terrestre se ha visto alterado por actividades humanas (IPBES, 2019).

 Las especies que componen un ecosistema serán reemplazadas por nuevos grupos de plantas y animales. Asimismo, ello conlleva a adaptaciones en su ciclo de vida como también en el desarrollo de nuevos rasgos físicos. Ahora, en el caso de América Latina conlleva un aumento en la velocidad a la que se pierde la biodiversidad. Habría pérdida de los manglares con una velocidad de 1 a 1.7 % por año, consecuencia de la elevación del mar. (IPCC, 2007). Por ende, habría una reducción de especies de peces.

 

La disminución del tamaño de poblaciones de anfibios o, en el peor caso, su extinción. Mientras en la población de reptiles generaría cambios en la estabilidad y su supervivencia producto del aumento de la temperatura.  En el sector agrícola afectaría "desplazamientos o la extinción local de poblaciones de especies polinizadoras y de controladores biológicos de plagas y enfermedades" (Uribe, 2015), es decir, alteración en los rendimientos de cultivos.

 

El cambio climático supone a alterar o poner en riesgo los ecosistemas, que finalmente, puedan acelerar la pérdida de especies en la región. Algunos estudios de la Evaluación de Ecosistemas del Milenio pronostican para el 2050 la pérdida de la diversidad de especies entre el 15 y 37% como consecuencia.

Por otro lado, en aras de conservar la biodiversidad, se han propuesto estrategias para mitigar los impactos del cambio climático y salvaguardar la biodiversidad. Recientemente, Mongabay Latam y LatinClima presentaron seis proyectos que buscan conservar la salud de los ecosistemas de modo que se desarrollen sus funciones ecológicas  en países como Costa Rica, Panamá, Honduras, Nicaragua, Guatemala, México y Belice.

 

Tres de ellos buscan cuidar el bosque tropical más grande de América Latina: la selva maya. Con ello se intenta conservar las especies que se desplazan producto del incremento de la temperatura. Comunidades y pueblos indígenas, toman la posición de guardianes, para proteger los territorios frente a las actividades extractivas. Es así como buscan otras alternativas como la producción agrícola sin plaguicidas tóxicos. Por su parte, según Mongabay, en Guatemala enfocan su conservación en el manejo sostenible del ecosistema marino costero. Con el modo que se garantice los servicios ecosistémicos.

Referencias:

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